Vecinas del cerro Chepe aprendieron sobre cocina sustentable - UCSC
Postgrados Formación Continua Investigación e innovación Vinculación Contacto
Destacadas Medicina Noticias VRVM

Vecinas del cerro Chepe aprendieron sobre cocina sustentable

Por Constanza Saavedra Ortega

Residuos de cáscara de papas, vegetales, pan y frutas fueron parte de los ingredientes que se consideraron en el “Taller de recetas saludables y económicas”, actividad articulada por la Dirección de Compromiso Social y Universitario. La iniciativa, desarrollada en el marco del proyecto “Aqualluvia: agua para campamentos”, que ejecuta el Centro Regional de Estudios Ambientales (CREA) de la UCSC, estuvo dirigida a vecinas del cerro Chepe de Concepción.

Fue en el Laboratorio de Tecnología Alimentaria de la Facultad de Medicina donde las participantes tuvieron la posibilidad de aprender nuevas preparaciones y técnicas, orientadas a mejorar la salud de los habitantes del sector.

De acuerdo a la encargada de vinculación del CREA, María José Cruzat, el taller surgió de a partir de la inquietud de los propios vecinos, quienes solicitaron apoyo en el área nutricional, por lo que el foco del encuentro estuvo en el aprovechamiento de los residuos de la cocina. “Además, tenemos programadas visitas domiciliarias, con académicos y estudiantes de las carreras de Medicina y Enfermería”, agregó.

La académica de la Facultad de Medicina y encargada del Laboratorio de Tecnología Alimentaria, Gisela Bittner, explicó que el sentido del taller es la recuperación de alimentos para reducir las pérdidas. “Esto incluye alimentos como arroz, donde se busca dar nuevas formas de preparación; frutas, utilizando, por ejemplo, las cáscaras; y verduras, aprovechándolas de manera íntegra sin dejar residuos. En el contexto ambiental y de sustentabilidad actual, es cada vez más importante ser conscientes en el uso de las energías y la disponibilidad de alimentos. Por esto es que estas son instancias importantes para educar”, sostuvo.

Aporte al territorio

Una de las participantes fue Jessica Figueroa, quien destacó que la actividad permite ver la nutrición de una forma diferente, sobre todo al darle valor a alimentos, o parte de ellos, que generalmente se descarta: “En la casa uno ocupa lo que necesita y lo demás lo bota. Y resulta que no. Acá aprendí principalmente a reutilizar los alimentos. Lo otro es sobre tener los cuidados y precauciones cuando uno está cocinando con los niños, y la forma de tomar los utensilios. Eso, por lo menos a mí, me ha servido”.

Elizabeth Gaete fue otra de las vecinas del cerro Chepe que se trasladó hasta la Facultad de Medicina para aprender sobre alimentación saludable. Según explicó “este estilo de cocina es algo nuevo para mí, porque todo debe seguir un orden, eso ayuda a mejorar las preparaciones. Además, el taller me ha servido porque puedo utilizar mejor las verduras, porque en el cerro sembramos acelga, ajos, cebollín y papas”.

Para la Directora de Compromiso Social y Universitario de la UCSC, Romanette Aguilera, la importancia de que los proyectos e iniciativas de la Universidad, como el proyecto Aqualluvia, contemplen las diferentes aristas de la vinculación tiene relación con “crear relaciones estables y permanentes con nuestros socios estratégicos del medio externo, de manera que podamos generar un impacto en la calidad de vida de los mismos”.

Es así que, a través del diálogo constante con los distintos agentes del medio externo, la UCSC concreta su compromiso social, donde “este tipo de iniciativas las levantamos a partir de lo que efectivamente los territorios y las comunidades necesitan, no de lo que nosotros creemos. Las universidades tenemos un rol fundamental como catalizadores de desarrollo territorial, por lo que avanzar en fortalecer espacios de vinculación con quienes nos rodean, es también entender el desafío de ser socialmente responsables con nuestro entorno”.