Dra. Emilce Cuda, Secretario de la Pontificia Comisión para América Latina (Santa Sede), dictó Clase Inaugural de la Facultad de Estudios Teológicos y Filosofía de la UCSC.
Con la Lectio Inauguralis “La unidad en la diferencia como bien común: aporte teológico del magisterio social pontificio para una sociedad plural”, a cargo de Emilce Cuda, Secretario de la Pontificia Comisión para América Latina (Santa Sede), la Facultad de Estudios Teológicos y Filosofía de la Casa de Estudios dio inicio al Año Académico 2022.
El Decano de la unidad, Patricio Merino, explicó que el tema abordado se eligió “porque tenemos la convicción de que la filosofía cristiana y la teología hacen y pueden seguir siendo un importante aporte a la sociedad plural en la que vivimos, así como a la construcción de una cultura del encuentro, de una amistad cívica de la paz y de la fraternidad”.
Asimismo, agregó que estas temáticas son las que está impulsando el Papa Francisco en su magisterio con el propósito de generar un puente entre diversas culturas de Latinoamérica. “Como Facultad, esperamos ser agentes de esta cultura del encuentro”.
En tanto, la expositora hizo referencia al preámbulo de la nueva Constitución Apostólica sobre la curia romana y su servicio a la Iglesia y al mundo, sosteniendo que éste es un modo de dar los fundamentos a la sociedad que queremos unida y plural. “No estamos haciendo un trabajo político o económico. Estamos predicando el evangelio”.
Asimismo, agregó que la catolicidad no es un tribunal que enjuicia, juzga y castiga, sino una común unidad, que escucha y discierne, siendo hora de buscar el equilibrio, de poder ser una sola Iglesia formada por muchas comunidades, que no elimina las diferencias, y que tiene al Sumo Pontífice como unidad articuladora.
De igual modo, la teóloga comentó que la reforma de la iglesia católica debe tender al compromiso de laicas y laicos, porque su conciencia de la realidad social, al vivir en el mundo secular y sumar a ello la fe, puede contribuir a la unidad de la Iglesia.
“A veces se pierde un poco de vista por qué somos católicos. Hay dos cosas que son constitutivas de la prédica del Evangelio: la unidad y la lucha por la justicia social. Si no trabajamos por establecer la justicia social y por garantizar la unidad no seremos realmente católicos”, concluyó Emilce Cuda.