Seminario analizó situación laboral y desafíos para adultos mayores

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Modelos de envejecimiento, limitaciones para trabajar y retos sociales fueron algunas de las temáticas abordadas en el encuentro organizado por el Observatorio de Estudios de la Sociedad de la UCSC.

Un espacio para reflexionar acerca de la situación laboral en la Tercera Edad y  los desafíos que conlleva  en  diferentes ámbitos esta etapa de la vida fue el que brindó el seminario “Personas mayores y Trabajo”. La iniciativa corresponde a un proyecto FAS,  estuvo organizado por el Observatorio de Estudios de la Sociedad (OES) de la Facultad de Comunicación, Historia y Ciencias Sociales de la UCSC, y contó con la participación de investigadores del OES.

En la cita, su Director, Froilán Ramos, destacó que en la actividad estuviese presente el sello valórico de la Universidad, centrado en la dignidad de la persona, así como que el Observatorio permita el dialogo y el estudio de los problemas y desafíos de Chile. La académica Carola Salazar fue quien inició las exposiciones, dando a conocer las formas en que se ha abordado la vejez a lo largo del tiempo.

Al respecto, sostuvo que las primeras perspectivas se basaban en visiones negativas que destacaban el que las personas se fuesen apagando y desvinculándose de los demás. Luego, se pasó a un modelo de envejecimiento exitoso, que les exigía actuar como lo hacían de más jóvenes.

“Se veía la vejez como una forma muy uniforme. Se habla de vejez como un concepto general, como si todas las personas  envejecieran de la misma forma. Ahora, hablamos de pluralidad, de vejeces y que hay diferentes formas de vivirlas. Es una perspectiva mucho más positiva”, explicó.

La profesional agregó que el modelo que prima en la actualidad es el de balance, que reconoce que la vejez,  al igual que otras etapas, tiene ganancias y pérdidas, y que la interdependencia no es algo negativo, es decir, se habla de envejecimiento armonioso. Este modelo busca también fortalecer los lazos intergeneracionales, reconoce múltiples formas de vivir y considera las etapas previas de la vida. “La vejez es una sumatoria de todo. Para poder estudiar a las personas mayores de ahora, hay que considerar todo para atrás”.

Cifras y desafíos

Por su parte, Daisy Chandía presentó algunos datos sobre la estructura etaria de América Latina y El Caribe. Según las cifras dadas a conocer por la docente, en la actualidad, estas zonas tienen alrededor de 652 millones de habitantes, teniendo el 25% de la población menos de 15 años y representando las personas mayores el 12% de ésta.

“Como país tenemos una población adulta joven, pero si avanzamos en proyección nos damos cuenta de que nos iremos convirtiendo en una sociedad envejecida. Para el 2045, Chile,  producto del avance que ha tenido a lo largo de los años, tendrá una mayor proyección de vida para sus adultos mayores, por lo tanto, vamos a tener que hacernos cargo de nuestra vejez”, sostuvo.

Sobre la relación entre el trabajo y las personas mayores en Chile, la académica dio a conocer datos de la encuesta realizada el 2018 por la PUC-OTIC-SENCE. Entre otros resultados, la consulta arrojó que casi la mitad de las personas entre 55 y 74 está trabajando, que la principal razón para no trabajar son los problemas de salud y las limitaciones físicas, siendo más frecuente en los hombres (43%) que en las mujeres (38%), y que las percepciones acerca del mercado laboral son diversas y a menudo contradictorias.

De igual modo, la profesional explicó que dentro de las determinantes macro-sociales que incentivan y desincentivan la inclusión laboral de personas mayores están, entre otras, la opción de jubilarse a edades tempranas, seguros de invalidez y cesantía, así como la escasa cobertura de salas cuna y jardines infantiles. En tanto, las determinantes mesosociales incluyen condiciones de riesgo para la salud en sus empleos, ausencia de políticas al interior de las empresas asociadas a la preparación para el momento de jubilarse y prejuicios hacia este segmento de la población.

Los desafíos de la Tercera Edad fueron abordados por el docente Francisco Fuentes, quien señaló que están asociados a quienes se relacionan con personas mayores y que llegarán a formar parte de este grupo. “Es un tema complejo que nos va a poner en una disyuntiva importante en los próximos años, porque sabemos que en un futuro no muy lejano, la gran mayoría de las personas no solo tendrán una tercera edad, sino una cuarta edad. El número de ellas que estarán sobre los 100 años en las próximas décadas va a ser  de miles. Estas situaciones hacen que el sistema entre en una serie de complicaciones que nos pondrán tareas como sociedad y a nivel individual”.

Entre los retos sociales estarán: posponer los efectos de la vejez a través de políticas públicas, participación social, cuidados de corto y largo plazo, y cambio de la percepción cultural de la vejez. En cuanto a los individuales estos se relacionan con la autopercepción y el autocuidado. “Debemos asumir que el derecho al desarrollo de las personas de Tercera Edad enriquece la generación de políticas públicas integrales, dinámicas y orientadas a incrementar las condiciones de elección de los mismos”, concluyó Fuentes.

El seminario finalizó con la presentación de Marcelo Piña, académico de la Facultad de Ciencias Sociales y Económicas de la Universidad Católica del Maule, la que llevó por nombre “Gerontología Rupturista: Desafíos de los roles sociales de las personas mayores en las políticas públicas”.