Eficiencia energética: las urgencias y desafíos en la región del Biobío - UCSC
Postgrados Formación Continua Investigación e innovación Vinculación Contacto
Ingeniería Noticias

Eficiencia energética: las urgencias y desafíos en la región del Biobío

Vivimos en una contradicción poco ecológica, y sin suficiente conciencia: el 90% de los hogares de la región tiene menos de 15 grados al interior de sus viviendas –mucho menos del “confort térmico” que es de 20 grados-, y por otra parte, la ciudad de Concepción está saturada. Esta contaminación es causada en un 50% por el material particulado fino respirable que proviene de la calefacción por leña. El otro 50% es de fuentes fijas, de pequeñas y grandes industrias.

Así lo comentó la Seremi de Energía, Carolina Venegas, en el contexto del Seminario “Eficiencia Energética en la formación profesional”, efectuado por la carrera de Ingeniería Eléctrica de la UCSC junto a la Agencia Chilena de Eficiencia Energética AChEE.

La autoridad pública declaró que este problema es un desafío no solo para el Estado o el sector industrial, también para el ciudadano común y las Universidades e instituciones de formación profesional. “El desafío es alcanzar el confort térmico sin contaminar más, e incluso, disminuyendo considerablemente las emisiones del sector residencial, lo que se logra con eficiencia energética, aplicada a la construcción”. En la Industria- dijo- “la tasa de consumo de los combustibles debería disminuir y optar por aquellos de mejor desempeño ambiental”.

El obstáculo, al parecer, está en la poca visibilidad que tiene la aplicación de eficiencia energética, y a todo nivel: un consumo de energía más eficiente no se traduce en la inauguración de un espacio, o en un bien nuevo visible para el contexto social o empresarial. “Si en una casa se cambia el techo por uno con mayor aislación, no hay una celebración. En cambio, el uso de esa misma inversión, comprando un vehículo, se transforma en un objeto visible para vecinos y familiares. Esto ocurre también en una empresa”.

Darle visibilidad se traduce en un desafío social importante, y que requiere, a juicio de Venegas, agregar un componente de sustenbilidad y ahorro de costos, “como también inyectar esta visión en la formación de futuros profesionales, para que conozcan su importancia, y la tengan en consideración al formular el primer paso de cualquier proyecto en las distintas áreas de desarrollo”.

Este es el camino que ha seguido la AchEE. Diego Lizana Director de ese organismo, enfatizó que “No necesitamos nuevas carreras creadas en relación a este tema, porque aún hay muchas brechas de formación en las carreras existentes, y que son las llamadas a hacerse cargo de estos temas”. A su juicio, si los actuales profesionales no cuentan conocimiento acabado en eficiencia energética, no se puede pensar en suplir esa necesidad en el mercado con una carrera, en vez de fortalecer al Ingeniero actual. “Nuestro objetivo es fortalecer la educación actual y después de ir cubriendo etapas, estudiar cuándo corresponde generar una carrera nueva, esto ligado también expectativas laborales, porque no se pueden crear expectativas en alumnos, si cuando sale al mercado no hay campo laboral”.

Cómo aplicar la eficiencia energética

En materia de acciones y beneficios a nivel de un ciudadano común, el académico de la carrera de Ingeniería Eléctrica, Aníbal Morales, detalló que existen muchas alternativas para aplicar la eficiencia energética a nivel individual. Por ejemplo, indicó, preocupándose de elementos de calefacción, «aislando adecuadamente las paredes y techo de la casa, que son los puntos donde pierdes energía. De esta manera puedes utilizar menos combustible para calefaccionar un mismo espacio, seleccionando adecuadamente tus equipamientos, como estufas o calefactores, prefiriendo tecnología que tiene  mejores rendimientos, más novedosa, más nueva».

En el transporte, también se pueden realizar acciones positivas y ecológicas, dijo el académico: manejando el vehículo de manera racional, sin acelerar al máximo o frenando en último momento. El adecuado mantenimiento del motor y neumáticos del automóvil pueden facilitar el óptimo rendimiento, lo que puede traducirse en un ahorro considerable del consumo de combustible.