La última encuesta nacional de salud (ENS 2016-2017), mostró resultados poco alentadores acerca del consumo en nuestro país de vegetales. Este informe revela que solo un 15% de la población consume una cantidad adecuada de cinco raciones de frutas y verduras todos los días.
Una situación que podría ser mejorada con la ingesta de frutas, verduras y hortalizas propias de la estación de verano, las que aportan distintas propiedades como antioxidantes, antiinflamatorias, anticancerígenos, anticoagulantes, entre otros.
El nutricionista y académico de la Facultad de Medicina, Mauricio Sotomayor, explicó que los fitoquímicos forman parte de los vegetales y pueden tener efectos importantes en la salud.
Tomate, berries y uvas
Ejemplo de ello es el tomate, fuente natural de un fitoquímico denominado licopeno, el cual posee funciones antioxidantes, antiinflamatorias, disminuye el riesgo de osteoporosis y disminuye el riesgo de cáncer de próstata. “No existe pleno consenso en la cantidad diaria a consumir, aunque algunos autores coinciden entre 10 a 35 milígramos por día de licopeno, cifra que podría alcanzarse con dos tomates diarios, aproximadamente, o consumiendo sandía, la cual aporta 8 milígramos por 100 gramos de alimento aproximadamente, es decir una cantidad de 11/2 taza de esta fruta al día”, aseguró Sotomayor.
En tanto, frutos como los berries: arándanos, cerezas, frambuesa, ciruelas, maqui, mora, frutilla, calafate, aportan unos biofenoles denominados antocianinas, moléculas con propiedades antioxidante, neuroprotectores, anticancerígenos, cardioprotectores, antiinflamatorios, anticoagulantes, respaldadas por distintas metodologías de estudio, tanto de laboratorio como en seres humanos.
El nutricionista manifiesta que “no existe pleno acuerdo de las cantidades diarias a ingerir de estos fitoquímicos, lo importante es consumirlos a través de los alimentos, pudiendo ser una medida razonable de una taza para un postre o colación”.
También, el resveratrol es otro biofenol. La uva y arándanos son buena fuente de esta molécula y una taza de ambos alimentos podría aportar 1,25 milígramos de resveratrol. Entre sus beneficios encontramos: antiinflamatorio, anticoagulante, anticancerígeno, neuroprotector, cardioprotector. En este caso, se recomienda incluir estos frutos en la dieta, variar su consumo a través de la semana e ingerir una cantidad razonable de uva o arándanos siguiendo la recomendación anterior de una taza.
“Estos ejemplos contribuyen a entender que en los alimentos vegetales encontramos distintos compuestos con actividad biológica, con distintas propiedades químicas y variadas funciones en nuestro organismo”, concluyó el académico.