El pasado 17 y 18 de agosto, Polet Alarcón y Felipe Jara, representaron a la Casa de Estudios en un Foro de Naciones Unidas. La actividad: El Modelo de las Naciones Unidas (MUN, sigla en inglés), es una actividad dirigida a quienes están interesados en saber más sobre cómo funciona el organismo y cada año -desde 2020- participan miles de estudiantes de todo el mundo y de todos los niveles educativos.
MUNCH (modelos de las Naciones Unidad Chile), estuvo a cargo de la Universidad Católica de Chile, y se llevó a cabo de manera presencial en Santiago y de manera online para estudiantes de otros países y de regiones, conformada por distintos comités: ACNUR (Agencia de la ONU para los Refugiados), Asamblea General, ECOSOC (Consejo Económico y Social) y Consejo de Seguridad. “Nosotros fuimos miembros del comité de ACNUR en representación de la delegación de la República de Chipre, compartiendo con otras delegaciones como: EE. UU, Confederación Suiza, República Dominicana, República popular China, entre otros”, menciona Polet, Presidenta de la Asociación de Debate.
Con todos los países anteriormente mencionados, los equipos trabajaron en la redacción de un documento que plasma soluciones al tópico “Protección de la infancia refugiada”. Después de largas jornadas de reflexión, llegaron a conclusiones que – entre otras- insta a los países de destino a la creación de un “protocolo de educación inclusiva y nivelación de los niños, niñas y adolescentes refugiados”, incluyendo los principios de inclusión y no discriminación acordados internacionalmente y la incorporación de éste dentro de sus sistemas educativos. “Dicho protocolo tendrá como finalidad que la comunidad escolar reciba de manera inclusiva y sin discriminación a los niños refugiados que se integren a la comunidad respectiva”, añade Polet.
También, el documento aconseja a los Estados de destino el desarrollo de programas de salud destinados a las personas refugiadas al momento en que ingresan al país, para realizar chequeos generales e identificar las necesidades de salubridad de estos, los cuales una vez identificados puedan ser derivados al sistema de salud nacional correspondiente y así brindar atención no sólo primaria, sino que secundaria y terciaria.
Finalmente, proclama a los Estados miembros a velar por el efectivo cumplimiento del principio de reunificación familiar y a establecer protocolos para ello, esto enfocado en los menores refugiados no acompañados y aquellos separados de sus progenitores o tutores; buscando evitar las situaciones que lleven a su separación una vez que se encuentren en el país de destino o bien durante el trayecto hacia éste. Las cláusulas operatorias enumeras son solo 3 de las 19 que fueron redactadas en conjunto con las delegaciones de otros países, todas inspiradas en la Convención de los Derechos del Niño y la Convención de los Derechos Humanos principalmente.
Para Felipe Jara Sanhueza, Vicepresidente de la Asociación de Debate, ésta fue una
gran experiencia: “primero como persona y también como estudiante, debido a que nos posicionamos en la solución de problemas de gran relevancia para la humanidad y en especial para los niños, niñas y adolescentes en calidad de refugiados”. Destaca el compartir con diversos jóvenes en un mismo objetivo, llegando a acuerdos con todas las delegaciones, apuntando siempre al bien común de la sociedad.
De igual forma, concluye Polet, “esta actividad me brindó nuevas herramientas en relación al debate y la oratoria, fortaleciendo habilidades blandas, siendo indispensables hoy en día, además de fortalecer principios rectores en nuestra Universidad como los son el reconocimiento y respeto por la dignidad humana”.